Puntuación

 

El punto (.)

Se usa punto cuando finaliza la oración, es decir, la expresión de una unidad de sentido, y se pasa a otra oración.
Después de punto se puede seguir escribiendo en la misma línea cuando la nueva oración tiene una mayor conexión con la anterior. En ese caso, se habla de punto y seguido.
Si la siguiente oración inicia un nuevo aspecto del tema de que se trata, se escribirá en renglón aparte y un poco más adentro que los otros renglones (sangría). En este caso, se trata de punto y aparte. Lo que se halla entre dos puntos y aparte se llama párrafo.
Por último, el punto final es el que acaba un escrito o una división importante de él (capítulo, por ejemplo).
 

La coma (,)

Se usa en los siguientes casos:
1. Con vocativo: Pedro, ven aquí. Te dije, niño, que no lo hicieras.
2. En las enumeraciones, salvo entre las dos últimas cuando están unidas por conjunción: Llegaron cansados, hambrientos, desilusionados y tristes.
3. Cuando se interrumpe una oración para indicar el autor o la obra de donde se ha tomado lo que se afirma: España, dice Menéndez Pidal, es el país donde los romances tuvieron mayor influencia literaria.
4. En la aposición explicativa: Bizancio, capital del Imperio Romano de Occidente, se llama en la actualidad Estambul.
5. Cuando se invierte el orden de las proposiciones en la oración: Cuan-do ellos salieron de la habitación, me sentí más tranquilo. O bien, cuando se anticipan los complementos circunstanciales: Ese día, en mi casa, hubo una fiesta espléndida.
6. Para indicar la supresión de un verbo: María aportó sus penas; yo, mis alegrías.
Especialmente en los refranes: En casa de herrero, cuchillo de palo.
 

El punto y coma (;)

 Se usa:
1. Cuando se quiere relacionar más estrechamente el sentido de una oración con la oración que sigue: Por esos días, llegaron mis tíos; venían a ver qué pasaba en la finca.
2. Para separar oraciones extensas cuyos miembros ya están separados por comas: Y así, fatigado de este pensamiento, abrevió su venteril y limitada cena; la cual acabada, llamó al ventero y, encerrándose con él en la caballeriza, se hincó de rodillas ante él.
 

Los dos puntos (:)

Se emplean:
1. En las cartas después del tratamiento: Mi querido amigo:
2. Para transcribir textualmente palabras de otro: Dijo Sócrates: "Sólo sé que nada sé".
3. Delante de una enumeración: Países centroamericanos son: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
4. Entre dos proposiciones de las cuales la segunda es una explicación de la primera: Me moría de sed: había caminado mucho.


 

Puntos suspensivos (...)

Se usan:
1. Para dejar incompleta una oración o el sentido en suspenso: Hoy y mañana, por quintas y conventos, por campos y calles, por los fondines, por el río, buscando a su amigo... buscando...
2. Para sorprender al lector con algo inesperado: Mandaron cartas a todos los vecinos y concurrieron a la reunión ... tres personas.

 

Interrogación (¿?) y exclamación (¡!)


Se colocan al comienzo y al final de las oraciones interrogativas y exclamativas directas: ¿Quién lo hizo? ¡Qué extraño!
Debe desecharse el hábito de colocar estos signos solamente al final por imitación de lenguas extranjeras.
 

Paréntesis ( )

Se emplean:
1. Para intercalar una aclaración o frase incidental cuando es extensa o tiene escasa relación con lo anterior: Sumar, restar, multiplicar, dividir; luego guiar a los inhábiles en el diseño de las letras (la cola de la "g", el buche de la "l").
2. Para encerrar entre ellos información suplementaria: Belgrano también venció en la batalla de Tucumán (1812). Carlos V (hijo de Felipe el Hermoso) fue rey de España y emperador de Alemania.

 

Comillas ("  ")

Se usan para encerrar dentro de ellas una cita textual: Como dijo un presidente argentino: "Los hombres son sagrados para los hombres". En el caso de palabras extranjeras y de títulos de libros, revistas, etc., en lugar de ponerlos entre comillas es preferible subrayarlos en lo manuscrito.
 

Guión

a)-. Separa con mayor fuerza que la coma una palabra o una frase dentro de la oración: Entonces fue Pablo -dedujo rápidamente- quien lo hizo.
b)-. En los diálogos, indica cambio de personaje:
-¿Para dónde piensas que está tu ciudad?
-Hacia allá... hacia allá...
c)-. Se utiliza para separar una palabra al final del renglón cuando no cabe entera. Para ello se tomarán en cuenta las normas correspondientes (ver: Separación de palabras en fin de renglón).